martes, 12 de abril de 2016

Pachinko, un japonés en el que te divertirás

¡¡Hola Zampones!! Hoy voy a hablaros de un local de corte japonés (pero no solo de sushi...ya veréis) muy interesante, el restaurante Pachinko en A Coruña (Rúa Torreiro, 3 [pegadito a La Bombilla]).

Antes de nada vamos a ver que es eso de Pachinko. Pachinko es un juego japonés, grosso modo entre una máquina de recreativos y un pinball. Esto ya dice mucho del establecimiento al que me referiré hoy, aquí no solo vienes a comer, vienes también a jugar.

Pachinko, Gran Restaurante Japonés en La Coruña

El concepto del Pachinko se asienta sobre un local muy cuidado que consta de dos comedores, cocina, baños y terraza interior. El superior no os lo puedo describir pues nos quedamos en el otro. El comedor inferior tiene una pequeña barra de trabajo, una conexión directa a cocina y a la terraza, y aproximadamente unas 6 mesas (con buen espacio entre ellas). La decoración está muy bien pensada sin llegar a sobrecargar ni hacerte sentir fuera de lugar.

Detalle de la lámpara

Las mesas son cómodas, a nosotros nos tocó una de una esquina y pudimos estar sentados ambos en sofá. La mesa "bailaba" un poco pero rápidamente nos la calzaron.

Visión desde la mesa

La terraza, con visión directa de la cocina y por dónde también podremos llegar al baño es pequeña pero recogida, interesante para fumadores o si tenéis que esperar que llegue alguien.

Las cartas os las pongo simplemente para que os hagáis una idea...pero normalmente no se hace mucho uso de ellas, ahora entenderéis por qué.

Carta de Comidas


Carta de Vinos

Nosotros fuimos dos zampones un viernes noche (previa reserva por teléfono). Para beber en ese momento no disponían de cerveza japonesa y decidimos "tirar para casa" y pedimos un par de Estrella Galicia. Me resultó curioso que en la carta de vinos aparecen unas cuantas botellas en 0.5l... ¿Se referirán a 3/8? Finalmente se me olvidó preguntarlo.

Ahora viene la experiencia. Tu puedes pedir de carta si quieres, pero lo común en el Pachinko es jugar. Tienen (aparte del menú express semanal) tres menús degustación de 5, 7 y 9 platos. No hay que elegir menú, tú comienzas por el de cinco y ellos te van preguntando si continuas o ya pasas al té. El menú es "a ciegas", ellos te preguntarán por alergias, intolerancias, gustos (crudo/no crudo, no picante/algo picante/muy picante, algo que no te guste...) y te van trayendo los platos. A destacar que independientemente del número de personas que vayáis las decisiones de uno no variarán el menú del otro.

El trato por parte de Ángel Lousas (uno de los dueños junto a Pablo Iserte) fue más que destacable. Profesional, cercano, muy dinámico... se nota que es el típico local que lo monta gente joven, con las ideas claras y con muchas ganas de hacer las cosas bien.

Paso a relataros el menú (no saldrán todas las fotos pues la iluminación no nos ayudó a que salieran con una calidad óptima).
  • Plato Número 1: Sopa de miso blanco (shiromiso) con alga wakame, cebollita tierna y cebolla roja
 
Sopa de Miso Blanco

Un entrante ideal (uno por comensal) ya que ese día hacía mucho frío fuera y yo venía algo destemplado. El miso es un fermentado de semillas, habitualmente soja. Entre ellos el blanco es el más suave, así que comenzábamos poquito a poco. La cebolla roja sí que tenía intensidad. Íbamos bien.
  • Plato Número 2: Setas shiitake con champiñón Portobello, tierra de frutos secos y tomate seco al horno 
 
Setas y Champiñón Portobello

Un plato de setas y champiñones muy original (a compartir). La "tierra" era bastante dulce, en parte por la manera de hacer el tomate y en parte también porque juraríamos que llevaba un pelín de azúcar, una mezcla arriesgada pero divertida.
  • Plato Número 3: Curry con carne de cerdo, calabacín, patata, arroz y cacahuete
A pesar de la ausencia de foto fue uno de los platos que más nos gustó (uno por persona). Ese toque picante que tanto me gusta...ese calabacín bastante hecho... Muy rico, con miedo por si el picante perduraba en la boca pero al llegar al siguiente plato ya teníamos el paladar bastante limpio.
  • Plato Número 4: Caballa en papillote con lima
 
Caballa en Papillote

Os pongo el plato tal cual como llegó a la mesa (individual). Lo traen así porque cuando intentas abrir el papel de aluminio puedes aprovechar todos los olores que suelta...un lujo vaya, la lima más intensa en nariz que en paladar. Me sorprendió la textura de la caballa, pues nunca la había catado así, tan jugosa.
  • Plato Número 5: Variado de sushi: makis, uramakis y baterá
 
Variado de Sushi

Sushi Baterá

Os quiero destacar una cosa. Yo no soy ferviente defensor del sushi ni de la cocina asiática, por eso es mi primera incursión en un japonés. La elección del Pachinko es que va mucho más allá del sushi como podéis observar. A pesar de todo, el sushi, dentro de mi poco recorrido gastronómico en el tema, me pareció muy sabroso, incluso descubrí el sushi dulce, muy curioso.

En este momento nos preguntaron si continuábamos o ya íbamos al postre, mi respuesta fue "continuaremos, más que por hambre, por curiosidad". A esta altura pedimos un agua pequeña a mayores.
  • Plato Número 6: Tataki de albacora con mermelada de naranja amarga, alioli de wasabi y mayonesa de cítricos
 
Tataki de Albacora

Una demostración de que aquí se viene a jugar...tataki de albacora (como un tipo de atún blanco)... y tanto el alioli de wasabi como la mayonesa ¡Son idénticas! A propósito por supuesto. Este plato obviamente era a compartir entres los dos, lo primero que debes hacer es probar las salsas con las hojas de canónigos y a partir de ahí las eliges según su sabor. Quizá en este plato me defraudó un poco tanto el corte como el punto (supongo que cuadró en un momento de bastante trabajo de cocina).
  • Plato Número 7: Brochetas de pollo marinadas y couscous (tabulé)
A pesar de nuevamente otro plato sin foto (parece que la cámara no era muy amiga ese día de las carnes...) fue un colofón muy apetecible, con el pollo muy jugoso.
  • Postre:  Tarta de leche de coco y té rooibos
 
Té Rooibos y Tarta de Leche de Coco

El postre muy sencillo, cosa que ya sabíamos de antemano. La tarta era similar a la de queso con un regusto a coco, el rooibos muy sabroso (todo entra en los menús). A destacar que en este establecimiento no hay pan ni café.

Y finalmente tocó la cuenta...

Cuenta desglosada

Pagamos 47.50€ por todo lo comido...un lujo al alcance de muchos bolsillos, una gran relación cantidad/calidad/precio.


En Resumen: Al Pachinko hay que ir te guste el sushi o no (ya te adaptarán el menú ellos). Profesionalidad, muchas ganas, diversión, precio módico y un montón de sabores te esperan.
"Señores... ¡A Jugar!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...